La marcha del guerrero fenecido

lunes, 7 de julio de 2014

 

así caminaba, sin darse cuenta del lugar en el que estaba, sin reconocer que había sucumbido en la batalla, sin reconocerse y sin saber que era, la última marcha del guerrero fenecido





Me declaro la guerra, me despojo al albedrío, me declaro muerto en mi valle de oscura incertidumbre,
porque el destino me sacrificó el guerrero, porque lo ofrendó en nombre de la muerte,
como sacrificaría un hambriento su última hogaza de pan, 
como sacrificaría el alcohólico la última gota de amargo ron,
así con esa nostálgica obstinación del “ya no hay más” 
porque sabía que me quedaba cercenado, mutilado y abatido por el hastío

Me declaro a mí mismo un perdedor de ocasos, un lastimado de hogueras repentinas,
un universo sin un cosmos dividido, porque me falta la espada que empuñaba el niño,
porque se me escapaba en inclemencia una carcajada fúnebre,
y el eco de unos pasos decapitaba los susurros en mi oído,

Me condenaba a mí mismo a la llama eterna, me declaraba en rebeldía con la vida,
porque el camino me mostraba las señales, porque me arrebataban de los brazos mi rostro sucumbido,
como se extirpa de las fauces de los monstruos el olvido,
como se acumula en el techo de la angustia un puñado de ilusiones y esperanza
Me mostraba inocente mi camino, con las heridas de una batalla imaginaria,
Agonizante pero con el rumbo fijo,
Caminaba despacio hacia mi encuentro con la parca, libre de mí, libre de todo el tiempo perecido


0 comentarios:

contador de visitas
plenty of fish.comukrainian brides