Hoy la guerra me volverá a ver a los ojos, me despertará con su furia desgarradora, aniquilando con cada uno de mis pasos mis temores, aquella extraña sensación sanguínea que poseen los mortales, y la guerrera muerte será mi compañera, atravesará conmigo el lumbral del dolor y penetrará en los ojos de mis enemigos, su sangre será mi regalo para tan excelsa dama, señora y colega.
Engendraré con mis pasos el camino del nuevo hombre, el camino bendecido por la hoz y la estirpe de mis dominios, regaremos las súplicas de los infames y enalteceremos a los demonios que nos gobiernan.
Abrasaré con tu fuego--contigo--a los mortales que se atraviesen en nuestro camino. ¡Señor, la sabia de mis adversarios, es mi ofrenda! Para tus oídos éste cantar y la honra de saber que contigo atravieso con mi espada a los enemigos.
Engendraré con mis pasos el camino del nuevo hombre, el camino bendecido por la hoz y la estirpe de mis dominios, regaremos las súplicas de los infames y enalteceremos a los demonios que nos gobiernan.
Abrasaré con tu fuego--contigo--a los mortales que se atraviesen en nuestro camino. ¡Señor, la sabia de mis adversarios, es mi ofrenda! Para tus oídos éste cantar y la honra de saber que contigo atravieso con mi espada a los enemigos.
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