Tengo tantas ventanas en mi mente y ninguna cortina, tantas puertas y ninguna llave, tantas ganas y no puedo moverme, porque siempre me detiene el abandono y me condena la nostalgia, quisiera tener menos condena y más ganas, más llaves y menos puertas... y también quisiera tener las mismas ventanas y ninguna cortina.
hoy amaneció tu nombre golpeando mi ventana,
susurró con su impecable afonía un silencio
de comedias tristes y monumentos estériles,
mientras el círculo sin líneas promete tu rostro,
tus dulces rizos, esa blanquísima mirada que
siempre elimina mis suspiros
estás volando con mis alas, y sin que los sepas
nos caímos muchas veces, nos destruimos en las
aceras calumniadas con el tiempo y por los pasos,
y nos bañó el alba y nos desdeñó el viento,
flotaba tu cuerpo sin sombra, ese cuerpo que vivió en mis astros,
se disolvió lentamente entre sus aliados y el espanto
hoy amaneció tu mirada en mi resplandor,
se afligió la angustia y mi moral pertenecía a tu forma,
mi honra a tu voluntad y tu cuerpo a mi memoria,
hoy me conformo con el principio de lo justo,
porque tu lenguaje a mí, es como la fábula que inventó
de ti mi memoria
domingo, 17 de enero de 2010
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