Tengo una mano sobre la luna, y sobre la luna un llanto, así es como siento, así es como quiero sentir, abrazar con los dos brazos el viento, a tí día que me aguanta te dejo este poema:
Tengo un ojo sobre el otro,
un costado derretido por el hambre
las huellas cansadas y las veredas con los bolsillos rotos
tengo también un puñadito de abandono
un amasijo de vocales inconclusas
un dolor extraño en el zapato izquierdo
y todo el pecho lleno de nostalgia
Tengo una sed que no abandona
músculos que propagan aventuras yertas,
el sol sobre mis piernas y la calle sobre el hombro,
tengo un clamor cansado en la garganta
el sufrimiento compartido,
y las paredes de la nada volcadas en la frente
Tengo adoloridas las canciones
mutilados los deseos y un recuerdo tenue de tu espanto,
el pálpito sobre las vueltas,
y en el viento,
la voz de tus recuerdos
Tengo tanto que no tengo,
y también las cuerdas de las luces que forjabas
entre sueños, entre miedos y entre cantos
miércoles, 24 de febrero de 2010
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