conquista

…y me encuentro con los labios resecos por el viento, en el medio de una ciudad roja como la sangre y explotando como botones de rosas de fétidos aromas y de lúgubres colores, hoy mi melodía se pinta de tristeza, y mi corazón se llena de valentía, he de emprender el retorno hacia mi núcleo, hacia el centro de mi inconsciencia, me propuse reparar los baches que dejó mi antiguo recorrido, el que quedó atrás, ese camino que me propuse no pisar jamás, será a partir de hoy frecuentado por mi alma, por mi lado humano, por los corceles de mi abandono, los vacios se llenarán y los enemigos que dejé a mi paso, serán presentados ante el tribunal de mis propósitos.

Me desperté de un sueño suburbano con la ilusión tendida en el patio de tus lamentos, con una mano cerrada por la ira, y con la ilusión puesta en un sueño que no tengo, ¡si sólo pudiera dormir, podría soñar!, aún así, plasmados en los astros encontraré los caminos que persigo, me detengo, por un segundo pero será para asesinar los fantasmas de mi miedo, para doblegar a mis fantasiosas aspiraciones con el sello de la verdad, mi pausa servirá para regar la sangre de mis dudas y bendecir la fortaleza de mis demonios.

Y una vez más me encuentro en los pasillo de la entrada a mis lamentos, sin quejas y con una suerte de rueda para modificar las luces que me guían, seré mi compañero, seré una vez más el guerrero que siempre he sido, y blandiré mi espada, y aniquilaré en los laberintos de mi instinto, a toda criatura que se atreva a impedir mi surgimiento.

Estoy dispuesto a conquistar por enésima vez el dominio de mi vida, porque la dejé asentada en tu pasillo, y allí se mojó y secó, y se olvidó que me pertenecía…