...a la mágica sensación de tus pupilas, al recuerdo tenue de tu aroma, a tu sonrisa, a la melodía que formabas con tu ausencia, y a la cálida sensación de la conjugada amargura...
Aquí en una frase sin sentido, con el sol en las retinas
y agonizan los días, las horas se marchitan inocentes bajo la luz
el reloj marca el rumbo del despertado, y mis enemigos empezaron a sonar
Tengo el ánimo expuesto, y me encuentro tropezando con sus pasos
porque sus huellas inocentes empezaron a mezclarse con la ebriedad de mi conciencia
una oferta a la agonía, una humillante transición entre el llanto y las carcajadas
Son minutos solitarios, sin rumbo, sin promesas por cumplir
únicamente una triada de inocencias compartidas, de fantasmas que danzan en mis recuerdos
una atenuación de luces que parpadean, mientras peleo con el viento
y conserva el abandono entre tus pasos,
es un visión profética de mi propia agonía, una quimera en la que vislumbramos lo fétido del despertar
Y tu aroma me acorrala, tus ojos me tomaron prisionero, y aplastaban mis recuerdos tu sonrisa
ahora ser quien no era, ser quien debo ser, únicamente un recuerdo
una burla sonrojada, una melodía triste, únicamente una sombra de tus pasos
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